Es un tema de vital importancia el saber como corregir las conductas de nuestros hijos. Si el niño es menor de 5 años, consideramos que no tiene consciencia moral de lo que les conviene o lo que realmente les hace bien. Una forma para corregirlas puede ser:
1. Se debe establecer la regla o conducta deseada
2. Nos encargamos de que el niño la cumpla
Para hacer esto de manera adecuada, por ejemplo, si un niño tiene que bañarse, si no responde a nuestra petición, nos acercamos, lo cogemos de la mano y lo llevamos nosotros a la ducha.
Algo que debemos de evitar, es repetir reiteradamente lo que queremos que el niño haga. Si lo hacemos, es normal que nos cabreemos, le gritemos y lo llevemos de mala manera. Esto convertirá la conducta deseada en algo aversivo y por tanto en algo que se negará a hacer.
Si el niño es mayor de 5 años, ya podemos utilizar la consecuencias en el método. En esta etapa, ya podemos pensar que entiende lo que está bien y lo que no. Sabe que si no hace la conducta deseada, en este caso ir a bañarse y sus padres se lo tienen que decir muchas veces sin resultado, está desobedeciendo y no lo está haciendo bien.
Por todo esto, desde los 5 años hacia adelante, podemos utilizar los siguientes pasos:
1. Establecer la regla deseada
2. Se exponen las consecuencias en caso de no cumplirla
3. Si no se cumple, se aplican las consecuencias. Debemos ser consistentes con lo que se dice para poder cumplirlo. Además debemos estar seguros de que se cumple. De no cumpliese, lo que estamos enseñando es que las normas no hay que cumplirlas y que no pasa nada.
Por otro lado, existen otras formas de modificar conducta o eliminar la no deseada, son las referentes a técnicas conductuales más elaboradas. Así por ejemplo, para incrementar conductas deseables, se puede aplicar el refuerzo positivo, refuerzo negativo, moldeamiento así como el contrato conductual.
Para disminuir o eliminar conductas no deseables, se pueden aplicar técnicas como la extinción, tiempo fuera, castigo, control de estímulos, reforzamiento diferencial, sobrecorrección y saciación.
Todas las técnicas nombradas, tienen que realizarse de manera contingente. Esto significa que si el niño se esta portando mal o no respeta las reglas, no debemos de esperar a llegar a un sitio adecuado para aplicar la consecuencia.
Si lo hacemos así, esa consecuencia dejará de tener sentido y no producirá el efecto deseado. Algo muy importante es la paciencia de los padres, ya que si perdemos los nervios tampoco podremos enseñar de manera efectiva
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